El equilibrio de la atmósfera terrestre se mantiene estable debido al correcto funcionamiento de los ciclos que se desarrollan en la biosfera, entre los que destacan el ciclo del agua y del carbón. La alteración de estos se debe a los cambios que se producen en el medio ambiente, ocasionada por la emisión, deposición y descarga de sólidos, líquidos y gases al interior de los ecosistemas. Estos elementos contaminantes se generan como resultado de ciertas actividades humanas, alterando la composición del agua, aire y suelo, que afecta de forma negativa, directa o indirectamente, a los seres vivos y a las diferentes relaciones que los vinculan.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario